La consulta pediátrica
Una buena consulta pediátrica toma en cuenta tres grandes pilares, los cuales son la base sobre la cual los niños pueden crecer y desarrollarse:1. Valoración del crecimiento y el desarrollo psicomotor
2. Nutrición adecuada según las necesidades
3. Vacunación oportuna y completa
A partir de la valoración inicial, el pediatra debe de reconocer los riesgos y las áreas de oportunidad terapéutica que los pacientes presentan. Es por eso que el seguimiento del primer año de vida es básico para crear un individuo sano para el resto de su vida, capaz de desarrollar SU MÁXIMO POTENCIAL.
¿Pediatra o Psicólogo?
Hoy en día, el flujo de información a la que los humanos estamos sometidos es interminable, es por eso que el tener un hijo es una de las labores más complicadas para cualquier persona.La información que obtenemos de las redes sociales, las opiniones de los familiares y los consejos que reciben de sus conocidos terminan hundiéndolos en un mar de profundas dudas.
La labor del pediatra consiste no solo en facilitar el tratamiento adecuado, sino promover el entendimiento claro y concreto de las circunstancias que se encuentran alrededor de la evolución de su paciente.
A toda hora, todo el tiempo.
Una de las cosas más importantes que deben de entender los padres es que NO ESTÁN SOLOS.Las dudas pueden presentarse en cualquier momento y a cualquier hora. Por lo que el tener un canal de comunicación abierto con su pediatra es de vital importancia para evitar errores en el diagnóstico de los pacientes.
Una llamada telefónica o un mensaje de texto no sustituyen una consulta, por lo que es trabajo del pediatra orientar a los padres de la mejor manera posible para que el paciente reciba la atención que necesita lo antes posible y con la calidad acostumbrada.
Experiencia
La experiencia dentro de las ciencias de la salud es importante para lograr obtener el diagnostico correcto.Pero no existe mayor experiencia para el pediatra que cuando se convierte en padre.
Es por eso que debemos de poseer empatía. Sentimiento que garantiza una adecuada evaluación de las situaciones por las que los padres cursan y que facilita el entendimiento de sus preocupaciones.
El objetivo del pediatra siempre debe de ser el bienestar de su paciente y de su familia. Para juntos, trabajando en equipo, logren desarrollar el máximo potencial de las personas más importantes que existen en el universo.
